Yo: Ojalá haya alguien que me quiera.
Ella: Ojalá. A mí me gustaría que me quisieran también.
Y: Depende de lo que pidas...
E: Quiero un hombre que me quiera.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me escuche.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me haga reír.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me ayude cuando lo necesite.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me diga siempre la verdad.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me valore tal y como soy.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me haga sentir feliz siempre.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que sea inteligente.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que me apoye cuando esté mal.
Y: Eso lo puedo hacer yo.
E: Quiero un hombre que sea guapo y con un buen cuerpo.
Y: Eso ya no lo puedo hacer yo...
E: Entonces adiós.
Y allí me quedé. Solo, con cara de tonto y la palabra en la boca.
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